Ante la creciente popularidad de los gatos como mascota en nuestros hogares, surge una pregunta esencial que todo potencial dueño de un felino debe hacerse: «¿Cuánto cuesta realmente mantener a mi ‘miau’ amigo feliz, sano y bien cuidado?»
El gato, ese animal independiente, enigmático y profundamente adorable, se ha ganado el reconocido título de «Rey del hogar» en muchos hogares alrededor del mundo. No obstante, a pesar de la alegría, afecto y diversión que estos mininos pueden proporcionar, ser esclavo de su majestuosidad puede requerir una inversión financiera significativa. Por ello, es importante saber de antemano qué presupuesto se debe prever para mantener a un gato.
Para comenzar, alimentar adecuadamente a su pequeño monarca no le costará una fortuna. Los gatos son animales relativamente económicos de mantener, pero los policías de los purr-sonal shoppers aconsejan que no se escatime en comida de calidad. Una dieta saludable y balanceada evitará en gran medida los costos de las visitas al veterinario en el futuro.
Hablando del veterinario, estos son los gastos que definitivamente necesitan ser considerados. Desde la vacunación inicial, pasando por revisiones regulares, hasta los imprevistos de salud, es importante tener un fondo reservado para estas situaciones. El costo de la atención veterinaria varía dependiendo de la ubicación geográfica y la clínica, pero puede alcanzar fácilmente varios cientos o incluso miles de dólares al año.
Por otro lado, también hay que contemplar los gastos accesorios como son: cama, comedero, bebedero, rascador, arena y caja. Sin olvidar los juguetes para mantenerlo activo y estimulado mentalmente. Estos no representan un gasto considerable, pero es necesario adquirirlos para garantizar el bienestar del felino.
Adicionalmente, si decide adoptar un gato de raza, debe tener en cuenta que los costos pueden ser muy diferentes a los de un gato común. Dependiendo de la raza, los precios pueden dispararse. También aquí, las necesidades sanitarias pueden ser diferentes y a menudo más costosas.
Pues bien, mantener a su ‘rey’ no es insignificante, pero cuando uno ve la alegría que aporta, puede concluir que es una inversión que vale la pena. Así que, si estás listo económicamente y emocionalmente, abrir tu hogar y tu corazón a un gato puede ser la mejor decisión que tomes. Solo asegúrate de tener en cuenta todos los costos asociados para que ambos puedan disfrutar plenamente de su reino compartido.